El vestido morado es una pieza única y exclusiva muy utilizada a la hora de crear looks elegantes. No obstante, las múltiples variantes de este color permiten que se adapte a otros estilos más desenfadados. En el mundo de la moda podemos encontrar desde un vestido lavanda suave hasta uno en un tono púrpura intenso. Por ello, hoy en el blog de VALENTiNA repasamos la versatilidad de esta prenda y te mostramos distintas formas de combinarla.
5 maneras de conjuntar un vestido morado
Con zapatos amarillos
Empezamos con una propuesta algo arriesgada. Esta combinación es perfecta para aquellas que se atreven con todo a la hora de vestir. Se trata de conjuntar un vestido lila midi con unas sandalias de tacón en tono mostaza. Aunque pueda parecer un calzado excesivamente llamativo, el resultado es increíble y consigue darle un punto de color al look. También puedes añadirle algún que otro accesorio a juego pero siempre intentando no recargar el outfit.
En ocasiones a la hora de combinar un vestido morado optamos mucho por el negro. Sin embargo, este color no aportará tanta luz ni dinamismo como los tonos vivos.
Con estampado y complementos de rafia
Optar por un diseño en vichy siempre es un acierto, pero si además es en color morado lo es muchísimo más. Este tipo de estampados nos trasladan directamente a un entorno natural y campestre. Sin duda, con un vestido malva a cuadros es inevitable no pensar en una tarde de picnic en el prado. Y para ello, nada como unas cuñas y un bolso de rafia a juego que nos ayuden a completar nuestro conjunto.
Con bambas blancas
¿Quién dice que un vestido morado largo no puede llevarse con unas deportivas? No hay más que ver este espectacular estilismo para darnos cuenta de que dicha mezcla puede ser perfecta para nuestros looks del día a día. Por un lado, el calzado ofrece gran comodidad mientras que por otra parte el vestido aporta mucho dinamismo y movimiento. Es el conjunto perfecto con el que ir a trabajar a la oficina.
Trata de buscar un vestido largo morado que presente aberturas laterales. Conseguirás de este modo darle al outfit mayor dinamismo y movimiento cuando andes.
El vestido-chaleco lila
Cuando buscamos versatilidad queremos prendas todoterreno que se adapten a una infinidad de looks. Por ello, una muy buena opción en este caso es elegir un vestido-chaleco de color morado. Es una prenda muy combinable que queda estupenda si se le añaden complementos en beige, blanco o tonos neutros. Además, este modelo también se puede lucir como chaqueta con cualquiera de tus vestidos favoritos.
Si usamos esta prenda a modo de chaleco la mejor opción es optar por prendas en tonos claros que vayan bien con todos los complementos del conjunto.
Con accesorios de pelo a juego
No podemos olvidarnos de combinar nuestro vestido morado con algún turbante o coletero a juego. El peinado junto con estos accesorios pueden ser la clave para hacer que nuestro look resplandezca todavía más. Debes tener en cuenta que para acertar sólo necesitas que el tono del complemento vaya bien con el de tu vestido lila. Atrévete con una diadema estampada de flores que le de un aire retro y un estilo romántico al conjunto ¡Te encantará!
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