Faldas cortas

Las faldas cortas dan rienda suelta a la creatividad

El tamaño mini es una obsesión que ofrece una imagen coqueta y minimalista al instante. El verdadero resplandor de las faldas muy cortas llega con la combinación de jerséis. ¿Pensabas que esta prenda no pasaba la prueba de los inviernos más gélidos? Te equivocas. Las blusas y las faldas cortas plisadas seducen a todos los públicos. Este tejido tiene un matiz de textura y un símbolo de juventud.

Si aún así, no son tu gran devoción en temperaturas frías y rehúsas llevarlas con medias, aprovecha cualquier pausa de este clima para vestirlas. Su vuelo y sus volantes no se pueden perder por llevar puesto un abrigo. Además, las de colores son un fuera de serie. Combínalas con el calzado más sugerente. ¡Ve a lo cómodo!

¿Qué tienen de especial las faldas cortas?

Durante mucho tiempo se les ha atribuido la función de romper moldes. Pero lo cierto es que las faldas mini son prácticas en multitud de escenas: una cena, un picnic, una mañana de compras, a la hora de preparar una maleta… van con todo. Hasta las faldas mini más tribales (vaporosas, étnicas y tie dye) son las elegidas. No le des más vueltas y apuesta al 100% por esta tendencia.

Rodeadas de personalidad, llévalas al extremo. Un total look fiel al movimiento hippie con pelo suelto y accesorios en el pelo o con sombrero. Abandona los pantalones campana y únete a la revolución de las faldas cortas vaqueras. Déjate llevar por esta corriente y todas las que te permite esta pieza. Una prenda considerablemente femenina que da el salto a los estilismos más variados. ¿Te atreves a despuntar y romper moldes?

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